EN 100 AÑOS TODOS SEREMOS PALABRAS. 👴

Piénsalo.

¿Qué sabes de tu bisabuelo? Con suerte tu abuela te habrá contado alguna historia que tú vagamente recuerdas ahora y,  casi seguro, si te ponen una foto suya delante, a duras penas podrías reconocerlo respecto a otras caras de la época.

Ese bisabuelo era igual que tú. Ya, sin tantas tonterías como tenemos hoy en día, pero fue una persona que tendría sus ilusiones, sus miedos, que tenía la capacidad de enamorarse y de engendrar.

Pero un día murió, como el mío, como te pasará a ti, y su recuerdo es un suspiro en tu memoria que se convertirá en casi imperceptible cuando le cuentes sobre él a tu hijo, si algún día lo tienes.

Tu bisabuelo solo existe en palabras. No hay nada que hoy en día pueda demostrarnos que ese hombre existió, más allá del ADN que portas.

En nuestra vanidad moderna, egocéntrica, creemos que eso no nos pasará a nosotros, pero, a no ser que cambie mucho la cosa, la mayoría de nosotros también nos convertiremos en solo palabras.

O peor, alguien nos describirá con palabras, que no serán la realidad de lo que somos. 

Como el juego del teléfono estropeado, donde el mensaje original llega al último receptor completamente desvirtuado.

Seremos las palabras que las generaciones venideras quieran que seamos.

¿No te molesta un poco?

💡 CREA 

Tenemos una ventaja respecto a nuestro bisabuelo, la tecnología esta de nuestra parte.

Tenemos la oportunidad de dejar constancia de lo que fuimos, de lo que sentimos, de lo que deseábamos. 

Todos tenemos al alcance de nuestra mano el poder escribir un libro y publicarlo, el subir vídeos a Youtube o hacer un podcast hablando de todo aquello que nos mueve por dentro, o escribir un texto como este explicando lo que nos perturba.

Tenemos la posibilidad de dejar una herencia digital y que las próximas generaciones sepan por nosotros mismos todo lo que éramos, y no a través de unas palabras prostituidas.

Crea, deja constancia de todo aquello que eres.