đ¶ El miedo de vivir sin correa.
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Todos los dĂas saco a mi perra a dar un paseo por la noche.
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Salimos a la calle, jugamos a la pelota un rato, mea y le recojo el regalito que me deja cada dĂa en forma de zurullo.
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Seguimos una misma rutina. Nos gusta la rutina.
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A veces, como ha ocurrido hoy, es un poco mås tarde de lo normal y sé que hay poca gente y coches por la calle y la dejo salir sin la correa atada a su arnés para que tenga mås libertad de movimientos.
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Y siempre, siempre, ocurre algo curioso y que me ha inspirado esto que te escribo.
Da dos vueltas, quizĂĄs mea, y en cuanto comenzamos a andar hasta su parque favorito, se para al lado mĂa, a veces lloriquea un poco, y me hace ponerle la correa.
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Lo sorprendente no acaba ahĂ, en cuanto le pongo la correa actĂșa como si quisiera que se la quitara. Me tira, va dĂĄndome vueltas enredĂĄndose en sĂ misma y cuando ve el parque me empuja como si le fuera la vida en ello.
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PodrĂa hacer exactamente lo mismo, pero sin mĂ. Olisquearlo todo, correr hacia el parque, dar las vueltas que quisiera, pero no.
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Ella prefiere ir atada con su correa porque sabe que conmigo va segura.
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Le da miedo la libertad absoluta y le da mås seguridad que un ente superior decida por ella.
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đ± La libertad absoluta da miedo.
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Esto me ha hecho pensar en muchas personas de mi entorno o que leo a través de distintas redes sociales que anhelan la libertad (financiera, laboral, etc.).
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ÂżNos da miedo la libertad absoluta?
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Desde que tenemos uso de razĂłn hemos tenido una autoridad que nos indicaba quĂ© estaba bien, quĂ© mal, quĂ© debĂamos hacer y quĂ© no.
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En las primeras etapas de nuestra vida esta figura suele ser la de nuestros padres o familiares que estaban a nuestro cargo. Luego suele compartirse con los encargados de nuestra formación reglada, normalmente profesores.
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Una vez que accedemos al mercado laboral esa figura va rotando hacia nuestros jefes o departamentos superiores.
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Y luego hay una amalgama de autoridades que siempre nos han estado rodeando de una u otra manera, desde bancos, a parejas, amistades, acabando con el monstruo final que es el estado
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đ Ser libre conlleva una gran responsabilidad.
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Como te decĂa, el sueño de mucha gente que me rodea es darle la patada a esas autoridades que les hacen sentir esclavizados y por fin sentirse libres.
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Fuera jefes, impuestos, trabajo, parejas tĂłxicas o familiar de turno.
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ÂżRealmente serĂas capaz de asumir la responsabilidad de ser libre?
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Ser libre es mucho mĂĄs que hacerse dos fotos en una playa en las Bahamas.
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Ser libre es coger las riendas de tu vida y, bajo tu entera responsabilidad, dirigirla a un destino mejor que el que te estaba marcando la autoridad que regĂa tu vida.
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Y esto no es fåcil.
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đ§ââïž No te han enseñado a vivir libre
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Como te he dicho antes, llevas toda la vida siendo dirigido por distintas autoridades. Aprender a conducir tu vida sin el piloto automĂĄtico de una autoridad superior no es algo que se aprenda del dĂa a la mañana ni algo que pueda asumir todo el mundo.
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Por ejemplo, ¿Te ves capaz de generar tus propias fuentes de ingresos una vez que le des la patada a tu jefe? La autoridad te ha acostumbrado a que, si vas a un sitio y haces lo que él te diga, a final de mes tienes un ingreso a cambio, ¿Te han enseñado a ganarte la vida de otra manera?
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Hay quien ve en Bitcoin una salida al sistema bancario actual, y me parece un planteamiento con sentido, pero ÂżTe ves capaz de tener la responsabilidad del control de la seguridad de todas tus finanzas sin las garantĂas bancarias y de claves de seguridad que te da un banco y que tendrĂas que gestionar tu mismo, sabiendo que, si tienes cualquier problema, el Ășnico responsable eres tĂș?
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Imagina que vas en una avioneta junto a un instructor de vuelo y, de pronto, a este le da un aire, se desmaya y tienes que llevar tĂș solo el aparato a tierra.
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ÂżAcojona no? Pues mĂĄs o menos eso es lo que vas a sentir cuando cumplas tu sueño hĂșmedo de ser libre.
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ÂżSerĂas capaz de controlar el miedo? Probablemente no, porque a nadie que haya vivido bajo el contexto de un control autoritario le han enseñado (entre otras cosas, porque no les interesa) otra manera de vivir.
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đđÂżMejor con correa?
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Con todo esto intento decirte que la libertad absoluta conlleva mucha mås responsabilidad personal que la vida bajo una autoridad.
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ÂżTe ves capaz de asumir esa responsabilidad y sentirte libre o prefieres vivir bajo el dictamen de otro, pero mĂĄs cĂłmodo?
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Vas con la correa puesta, empujando a tu âdueñoâ y con tus sueños de quitĂĄrtela algĂșn dĂa, pero, quizĂĄs, si llega el dĂa que consigas quitĂĄrtela, pidas que vuelvan a ponĂ©rtela de nuevo.
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ÂżVivir con correa o sin correa?
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