Hoy voy a hablarte de Manoj Bhargava.

No tendrás ni idea de quien es.

Hasta hace unas horas yo tampoco, no te preocupes.

Resulta que este tipo ha estado peleando durante los últimos 10 años, codo con codo (en USA), en el campo de las bebidas energéticas nada menos que contra RedBull y Monster.

¿Pero a qué loco se le ocurre competir con esos dos mastodontes?

Este buen hombre pensó que tenía una oportunidad de vender, lo mismo, pero otra manera.

Su bebida se llama “5-hour Energy” y da lo que promete.

Es un pequeño recipiente para beberte de un par de sorbos y que tiene la cafeína de un par de cafés por menos de 4 dólares.

¿Qué lo diferencia de la competencia?

El tamaño: puede que tengas ganas de una bebida energética pero no tantas como para beberte una lata entera.

El tamaño de esta bebida es el justo para tomártelo en un par de sorbos y tener el mismo chute de cafeína que si te bebieras toda una lata de RedBull.

Su público: a diferencia de las otras dos marcas, mucho más dirigidas al público joven y con un trasfondo de deporte extremo, esta bebida esta pensada para adultos que necesitan ese toque extra para acabar su jornada de trabajo y para conductores de camiones y transportes de larga distancia (muy comunes en USA).

Su localización: debido a su tamaño y a quien va dirigido, la estrategia de Manoj fue colocarlas en los estantes justo antes de pagar, por lo que lo hacía muy atractivo para su público potencial, que las veía y pensaba “venga, una ayudita”, además de no necesitar beberse frías, como el resto de su competencia.

Su precio: por menos de 4 dólares tienes el chute de cafeína equivalente a un par de cafés.

Teniendo en cuenta que las cafeterías populares como Starbucks venden el café por más de 5 dólares, es una alternativa perfecta para quien necesita algo rápido, efectivo y barato.

Como ya hablamos en otra entrada anterior, Manoj se inventó una nueva categoría en un sector, en su caso en el mundo de las bebidas energéticas, y se posicionó como número uno en ella.

Donde todos veían un mar rojo, él encontró uno azul.

Otra demostración más de que, aunque parezca que esta todo ya inventado, sigue habiendo hueco para generar dinero donde parece que es imposible.