LO MEJOR QUE HE APRENDIDO DE UN LIBRO.

Como ya has podido comprobar en podcasts anteriores, la lectura es una de mis pasiones y algo que ha cambiado mi vida en muchas facetas.

Meterse en la cabeza de genios de todos los tiempos es algo fascinante. Conocer sus dudas, miedos o perspectiva de la vida según la época en la que habían nacido es una herencia única que, a no ser que ocurra una desgracia digital como la de la Biblioteca de Alejandría, disfrutaremos para siempre, nosotros y los que nos preceden.

En muchas ocasiones tanta información es abrumadora, anteriormente os he compartido mi técnica para leer más rápido, pero también podría compartiros en alguna ocasión cómo hago para extraer ideas de todos los libros que leo, porque me parece una práctica aún más importante.

En muchas ocasiones, leemos algo, nos emociona, pero nos traspasa como el cauce de un río cruza un puente, y no deja ningún poso en nosotros más allá de la sensación de haber leído algo bueno.

Ojo, tampoco te estoy pidiendo que te hagas un decálogo o un resumen de cada libro que leas, aunque me declaro culpable de hacerlo a veces. 

De hecho, en la mayoría de las lecturas, quedarte con una simple idea que puedas hacer tuya para siempre ya sería todo un éxito. Imagina el impacto que podrías crear en ti mismo de ser capaz de quedarte con una idea de un libro que pudieras leer cada mes. Ahora multiplícalo por años, podrías convertirte casi en otra persona en poco tiempo.

Si echo la mirada atrás, la idea que más impactó o que cambió más mi realidad de entonces fue una que leí en La semana laboral de 4 horas, de Tim Ferriss. 

En general es un libro que recomiendo mucho porque te abre la mente en muchos aspectos, aunque algunos temas de los que toca parecen ya algo manidos, ya que es un libro escrito hace 15 años y muchos de los conceptos que propone ya han sido quemados por los gurús de turno.

En uno de los capítulos nos habla de cómo proponernos de una manera clara objetivos y sueños que tengamos en nuestra cabeza y ponerlos sobre el papel para hacer un plan de acción real para alcanzarlos.

Os dejaré un enlace donde se explica más concretamente el método, pero en resumidas cuentas es plasmar en un papel nuestro objetivo o sueño, e indicar qué acciones vas a hacer para ser eso que sueñas. Además, ese camino tiene unos costes, que Tim Ferriss te hace dividir en lo que él llama IMO (Ingresos Mensuales Objetivo).

Como te digo, te dejo un enlace donde se explica todo ya que no es el objeto de este podcast.

El hecho de escribir en un papel tu objetivo, dividir las etapas necesarias para alcanzarlo y trazar un plan real para conseguirlo fue algo que se me quedó grabado hasta el día de hoy.

Dejarme de pajas mentales y sueños etéreos y hacerlos “reales” trazando un plan con pasos definidos que podían acercarme ellos el mismo día que comenzara a darlos me hizo darme un chute de adrenalina brutal.

Yo soy un fan de las listas e ir tachando pasos de una lista que me iban acercando a ese sueño era casi como alcanzar mil mini sueños a cada tachón que daba.

Un ejemplo tonto y que me ayudó en cierta etapa de mi vida.

Se me metió en la cabeza querer dar una charla TED.

Desgrané el plan que debía hacer para alcanzarlo. Entre todos los pequeños pasos se encontraba, mejorar la dicción, mejorar el lenguaje postural sobre un escenario, aprender sobre storytelling, por lo que contacté con escritores y ex conferenciantes TED bastante grandes, los cuales me dieron muy buen feedback. Todo esto no acabó en dar una charla TED, pero sí me sirvió para presentar el proyecto startup que tenía por entonces ante un gran público y ser premiado y escogido como proyecto ganador en un par de ocasiones.

Te invito a hacerlo, escribe tu sueño/objetivo, divídelo en pequeños pasos necesarios para alcanzarlos, y comienza desde ese mismo día a tachar ítems pendientes de esa lista.

Para mi ha sido la herramienta más potente que he sacado de los últimos 50 libros que he leído.

Probablemente crees que es una tontería, para mi también lo era, la primera vez que lo leí pasé de capítulo sin pestañear, pero en una segunda lectura le di una oportunidad y fue un cambio radical en mi manera de plantearme objetivos ambiciosos.

Te invito a dejarme tu mejor lección de un libro en comentarios.